La mayoría de los superdotados están sin identificar en nuestros centros escolares

Hablamos con Carmen Sanz Chacón, superdotada, Psicóloga especialista en superdotación y altas capacidades, Presidenta de la Fundación El Mundo del Superdotado y Directora de El Mundo del Superdotado

¿Qué es la superdotación intelectual? ¿Cómo se identifica a un superdotado?

Habitualmente se habla de superdotación cuando una persona tiene un nivel intelectual superior en dos desviaciones típicas a la media de la población, lo que aproximadamente se corresponde con un percentil 98 y con un cociente intelectual de 130 o superior.

La superdotación se identifica midiendo la inteligencia con las herramientas adecuadas y con un profesional con la suficiente experiencia en ese ámbito. Por eso recomendamos siempre que la valoración la realicen psicólogos expertos en superdotación y altas capacidades, como los que formamos el equipo de El Mundo del Superdotado.

Sin embargo, en nuestro país existe confusión entre este concepto de superdotación, y el concepto de altas capacidades. El concepto de altas capacidades que se utiliza en el ámbito de la educación en España tiene varias lecturas, según las comunidades autónomas, porque no existe consenso a nivel nacional. Así en algunas comunidades autónomas se requiere también un cociente intelectual igual o superior a 130, pero en otras comunidades autónomas es suficiente con demostrar un rendimiento superior al percentil 75 en diferentes áreas, o destacar de forma notable en una o varias áreas.

También a veces se exige que el estudiante, además de ser superdotado, sea muy creativo y esté muy motivado, lo que suele ser incompatible con la falta de educación especial.

 

La mayoría de los chicos superdotados que no reciben educación especial están aburridos y desmotivados en las clases normales.

¿Las personas superdotadas poseen algún tipo de característica particular que facilite a los padres o docentes su identificación?

En nuestro gabinete llevamos más de quince años valorando niños, adolescentes y adultos superdotados, y no como norma general, pero muy frecuentemente nos encontramos con las siguientes características que forman parte de lo que venimos difundiendo como los decálogos de la superdotación:

Los superdotados muy a menudo:

  • Aprenden a leer muy pronto y tienen gran facilidad con los números
  • Les gusta estar con niños mayores
  • Están en su mundo, abstraídos en sus cosas y son bastante despistados
  • Son muy sensibles
  • Piensan rápido, aprenden rápido y tienen muy buena memoria
  • Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás
  • Son hiperactivos mentales, y tienen muchos intereses a la vez
  • Son niños con baja autoestima, retraídos y/o con problemas de conducta, y con poca resistencia a la frustración
  • Tienden a cuestionar las normas y la autoridad
  • Son imaginativos, preguntan mucho y tienen un sentido del humor especial.

Por otra parte, los superdotados generalmente NO son:

  • Niños con alto rendimiento, por el contrario es frecuente el fracaso escolar
  • Niños motivados, si no reciben educación especial suelen estar aburridos y desmotivados
  • Niños con Trastorno por Déficit de Atención y no necesitan medicación. Solo se aburren.
  • Niños Hiperactivos, y no necesitan medicación. Necesitan hacer cosas que les interesen.
  • Niños con Trastorno Negativista Desafiante. Se rebelan porque nadie les comprende.
  • Niños con Trastorno de Evitación. Evitan a los demás porque les rechazan.
  • Niños enfermos. La superdotación no es una enfermedad, es un regalo.
  • Niños problemáticos, si dan problemas es porque necesitan ayuda.
  • Niños que no necesitan nada, tienen Necesidades Educativa Especiales según la Ley
  • Niños imposibles, necesitan cariño, atención y apoyo para ser felices, como todos.

Ante la duda siempre recomendamos solicitar una valoración con un Psicólogo Especialista en Superdotación y Altas Capacidades.

¿Existen mecanismos en los centros educativos para su identificación? ¿Y para actuar de manera correcta con estos alumnos?

Actualmente los profesores no cuentan, en su mayoría, con la formación necesaria para su identificación, y aún cuando sospechen de algún caso y lo deriven al equipo de orientación correspondiente, la carga de trabajo de estos equipos es tan enorme que no pueden dedicar el tiempo necesario para identificarlos.  De hecho, según las últimas estadísticas del Ministerio de Educación, la mayoría de los superdotados están sin identificar en nuestros centros escolares porque se han identificado menos de 40.000 alumnos y por pura estadística, 2% de la población,  tenemos casi 170.000 estudiantes superdotados en nuestras aulas.

Para actuar correctamente con estos alumnos lo primero que habría que hacer es identificarlos, y para ello los profesores tienen que tener formación. Por esa razón, desde nuestra Fundación El Mundo del Superdotado llevamos años formando a profesores de toda España y de otros países.

 

Una vez identificados deben estudiarse sus necesidades educativas y flexibilizar los programas educativos para que puedan desarrollar todo su potencial, tanto adelantándolos de curso, como enriqueciendo los propios contenidos.

¿Cómo debería actuar un directivo o docente ante un alumno que presenta altas capacidades?

Una vez identificados, la intervención educativa más recomendada es la aceleración de curso.  Un niño superdotado con ocho años tiene una edad mental de más de once años y, por lo tanto, necesidades educativas más cercanas a los diez u once años que a los ocho años. También su desarrollo afectivo y emocional, sus intereses, su forma de expresarse tienen más en común con niños de diez u once años que con niños de ocho, por lo que se integrará mucho mejor siempre con niños al menos dos años mayores que él.

Por ello, nuestra recomendación es identificación temprana, en la Escuela Infantil a ser posible, ingreso temprano en Primaria, con cinco años, o, por lo menos, una primera aceleración de curso entre Primero y Tercero de Primaria, una segunda aceleración de curso entre Cuarto y Sexto de Primaria, y una tercera aceleración de curso, en función de la evolución del niño y sus capacidades, durante la Educación Secundaria.

En nuestro país, la legislación permite hasta tres aceleraciones de curso, pero en otros países se permite incluso el ingreso temprano en la universidad, lo que consideramos que, para casos excepcionales, también debería ser contemplado, porque no es lo mismo un niño con un cociente intelectual de 130, o superdotado, que un niño con un coeficiente intelectual de 145 o superior, o extremadamente dotado.

Por otra parte, es fundamental que los niños superdotados, aunque estén en un curso superior, puedan acceder a enriquecimiento curricular en las áreas en las que destaquen más. De la misma forma que cuando un niño destaca en Música, recibe educación especial en el Conservatorio, sería ideal que un niño que destaque en Física o Matemáticas por ejemplo pueda acceder a clases especiales en esas áreas, bien en el Aula Abierta de Altas Capacidades del centro escolar, o bien asistiendo a actividades extraescolares.  Esta opción es especialmente interesante para que puedan compartir intereses con otros niños con altas capacidades, por eso animamos a los directores de los centros educativos a crear en cada colegio un Aula Abierta de Altas Capacidades para enriquecer las opciones educativas de estos niños.

 

Para concluir, ¿podría, Carmen, mencionar algún caso de éxito en algún centro educativo?

Cuando los profesores están formados en superdotación y altas capacidades, cuando el director del centro está sensibilizado, y cuando se les da a los niños superdotados la educación que necesitan, el éxito está garantizado y también los resultados en excelencia del colegio.

 

Si esto se hiciera a nivel nacional serían mucho mejores nuestros resultados en PISA, tanto en excelencia como en menor grado de fracaso escolar. Actualmente hay muchos centros preocupados y que están empezando a desarrollar incluso aulas abiertas de altas capacidades y yo, como superdotada, como Presidenta de la Fundación El Mundo del Superdotado,  y como Directora de El Mundo del Superdotado, les animo personalmente a continuar en esa línea porque el desarrollo de nuestro país también depende de su éxito.

El desarrollo social de este siglo va a depender de las nuevas tecnologías, y los estudiantes superdotados son los más capaces de innovar en ciencias, matemáticas, física, ingeniería, informática, inteligencia artificial, todo lo que nos lleva a las S.T.E.M. No solamente nos jugamos la educación de los niños superdotados, también nos jugamos los resultados en PISA, pero lo más importante, el desarrollo de nuestro país durante los próximos 20 años.

 

El Mundo del Superdotado

 

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Tertulia educativa sobre superdotación y altas capacidades con Carmen Sanz Chacón (6-11-19)

 

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